Exfutbolista de LSU enfrenta acusaciones por participar en cerca de 9,000 apuestas deportivas no autorizadas.
El caso de Kayshon Boutte, exjugador de fútbol de LSU y selección de los New England Patriots, ha sufrido un cambio repentino al enfrentarse a una serie de acusaciones relacionadas con apuestas deportivas ilegales. Este talentoso jugador, de tan solo 21 años, se encuentra ahora en el centro de un escándalo que involucra casi 9,000 apuestas realizadas de manera ilícita mientras aún estaba en la universidad.
La historia comienza con Boutte entregándose a las autoridades de Luisiana después de que se emitiera una orden de arresto en su contra por parte del Tribunal del Distrito Judicial 19 de la parroquia East Baton Rouge. Los fiscales sostienen que Boutte no solo participó en apuestas deportivas ilegales, sino que también administró de manera indebida una cuenta en la plataforma FanDuel mientras era estudiante-atleta en LSU y jugaba para los Tigres.
Los cargos que enfrenta Boutte son impresionantes, incluyendo un delito grave de fraude informático y un delito menor por apostar siendo menor de edad. Después de pagar una fianza de 6,000 dólares, Boutte fue liberado, pero la sombra de la posible condena por fraude informático lo persigue, con la amenaza de hasta cinco años de prisión y una multa de 10,000 dólares.
La investigación interna realizada por FanDuel arrojó luz sobre la situación, revelando que Boutte utilizó la información personal de su novia, Kayla Fortenberry, para abrir la cuenta de apuestas en línea en abril de 2022, cuando aún no tenía la edad legal para participar en apuestas deportivas en Luisiana. FanDuel detalló que la cuenta fue extremadamente activa, registrando aproximadamente 8,927 apuestas en poco más de un año.
Es crucial destacar que, según FanDuel, no hay evidencia de que Boutte haya apostado en contra de LSU o haya influido en los resultados de los juegos. Sin embargo, se señala que realizó apuestas en su propio desempeño a través de apuestas de jugadores y parlays, como predecir si anotaría un touchdown o alcanzaría cierta cantidad de yardas.
La trama se complica aún más cuando la Unidad de Apuestas Deportivas de la División de Control de Juegos de la Policía Estatal de Luisiana entra en acción. Tras recibir el informe sobre la cuenta ilícita de FanDuel, los investigadores estatales obtienen órdenes judiciales para examinar los registros bancarios asociados con la cuenta. Estos revelan un flujo financiero que vincula la cuenta de Fortenberry con la madre de Boutte, Tanisha Boutte.
Según la declaración jurada, el dinero depositado en la cuenta ‘Fortenberry’ supera los $100,000 en 2022, con más de $450,000 apostados y ganancias de $385,597,71. La cuenta, financiada por la madre de Boutte, terminó con un saldo de $0,67 al final de 2023, a pesar de retiros por un total de $50,282,36 durante los dos años.
La historia da un giro cuando Boutte, tras disfrutar de una destacada carrera en LSU, decide ingresar al Draft de la NFL de 2023, siendo seleccionado por los Patriots en la sexta ronda. FanDuel sostiene que, después de mudarse a Massachusetts, Boutte reanudó sus actividades de apuestas deportivas ilícitas, abriendo una cuenta en línea en junio de 2023 registrada a su nombre.
Los fiscales estatales de Luisiana argumentan que las órdenes judiciales revelaron que Boutte era la única persona apostando en la cuenta de Massachusetts, vinculando las apuestas a su iPhone y a una dirección IP registrada en su lugar de residencia. Incluso se descubrió que Boutte había apostado en juegos de LSU, incluyendo el enfrentamiento contra Florida State en 2022.
Este intrigante caso plantea no solo cuestiones legales, sino también morales, sobre la conducta de los atletas y la integridad del juego, dejando a Boutte en una situación legal comprometida y su reputación deportiva en entredicho.
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