Cómo la NFL y los medios podrían ser impulsores clave para la expansión de las apuestas deportivas legales
La NFL y la atención de los medios podrían desencadenar excelente impulso hacia una mayor legalización de las apuestas deportivas en Estados Unidos. El escenario que se plantea es el Allegiant Stadium, que será el epicentro del Super Bowl LVIII el domingo 11 de febrero de 2024. Según el analista de Macquarie, Chad Beynon, este evento, junto con la progresiva popularidad de la NFL, podría ser un catalizador importante para una legalización más grande en el país.
En un informe reciente dirigido a los clientes, Beynon destacó que el Super Bowl LVIII en Las Vegas podría arrojar luz adicional sobre las industrias de los deportes y las apuestas deportivas en Estados Unidos. Actualmente, 38 estados y Washington, DC permiten las apuestas deportivas, aunque no todos autorizan las apuestas móviles. Beynon argumenta que los sólidos índices de audiencia de la NFL, que han alcanzado niveles sin precedentes, han sido influenciados positivamente por la legalización de las apuestas deportivas.
El analista señaló que el éxito de la NFL está intrínsecamente vinculado a la creciente aceptación de las apuestas deportivas en la sociedad estadounidense. La exposición masiva que proporciona el Super Bowl, junto con los comerciales altamente anticipados que suelen incluir anuncios de operadores de apuestas deportivas, contribuye a la normalización y a la expansión del interés en las apuestas. Sin embargo, surgen preocupaciones sobre un informe de «60 Minutos» que podría abordar las apuestas deportivas desde una perspectiva desfavorable, generando interrogantes sobre su impacto potencial.
La atención mediática, especialmente a través de la publicidad de plataformas como ESPN BET, podría desempeñar un papel decisivo en la promoción de la legalización de las apuestas deportivas en los próximos años, según las observaciones de Beynon. La perspectiva legislativa actual para 2024 revela que solo la mitad de los adultos que apuestan en Estados Unidos tienen acceso a las apuestas móviles debido a restricciones en varios estados. Ejemplos como Arkansas, Mississippi, Dakota del Norte y del Sur y Washington, que no permiten las apuestas móviles, subrayan la disparidad en la regulación entre los estados.
La falta de avances en la legalización de las apuestas deportivas en estados clave como California y Texas también plantea desafíos para la industria. La posibilidad de que Texas permita a los operadores comerciales obtener licencias de apuestas deportivas, en contraposición a la resistencia de las entidades tribales en California, agrega un elemento fundamental a la dinámica legislativa.
En este contexto, solo cuatro estados, a saber, Georgia, Hawaii, Missouri y Oklahoma, tienen legislación pendiente sobre apuestas deportivas. Entre ellos, Georgia se destaca como el más probable para aprobar las apuestas deportivas móviles en el próximo año. Hawái, por otro lado, parece ser la opción más remota en este grupo.
Un elemento adicional que podría impulsar la expansión de las apuestas deportivas en Estados Unidos es la reciente cotización de Flutter Entertainment, la matriz de FanDuel, en la Bolsa de Valores de Nueva York. Este movimiento, que colocó a Flutter como la segunda compañía de juegos más grande por valor de mercado en los Estados Unidos, podría atraer la atención de más inversores institucionales y potencialmente tener un impacto positivo en el proceso de legalización. En última instancia, la convergencia de factores como la atención mediática, la popularidad de la NFL y desarrollos financieros podría allanar el camino hacia una mayor aceptación y expansión de las apuestas deportivas en Estados Unidos.
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